DESEANDO AMAR · Wong Kar-Wai · 2000

Los personajes se mueven en las opacidades de la cultura asiática de mediados del siglo pasado, fugaces y taimados en sus relaciones humanas, en constante búsqueda de la intimidad con el ser amado que es bloqueada perpetuamente con las miradas ajenas, el miedo y la falsa moral que padecen.




MARK ROTHKO (1903-1970)

La espiritualidad de las obras clásicas de Rothko durante los años 50 había sufrido anteriormente una larga evolución para llegar a la no-forma: un fondo monocromo sobre el que flotan áreas rectangulares de colores simbólicos creando tensión entre ellos. Cuadros de una belleza basada en la abstracción de tono lírico, alejada de lo representacional, que nos abruman con su significado y evocan emociones soterradas en lo más profundo. El espectador se diluye en grandes campos de color que conducen a la esfera interior, al cosmos y a la nada. Ocres, rojos y negros enfrentan al espectador a sí mismo, le sumen en un estado de contemplación hasta el abismo del vacío y de vuelta a la existencia. Fueron el Expresionismo y el Surrealismo los que llevaron a Rothko a sus Colour-Field Paintings. La progresiva simplificación de las imágenes para definir una experiencia mística a partir de colores de gran intensidad y la ausencia de referencias -o quizá referencias a la ausencia- envuelve al espectador abrumado por tanto peso, la ambientación poética que destila la materia de sus cuadros nos pierde en otra dimensión metafísica. Colores expansivos que agotan la mente para dejarla libre de convencionalismos y llegar sin intermediarios a la contemplación espiritual. Una de las preocupaciones fundamentales de Rothko sería la relación entre obra y espectador; el observador debía verse envuelto por la ambientación para alcanzar toda la inmensidad que él ofrece con sus sugerencias sensitivas. De esta evolución artística surgen las series de los Sectionals, que completa sus implicaciones con los encargos recibidos durante los años cincuenta, los Murals para el Seagram Building, la Universidad de Harvard y especialmente en la Capilla encargada por John y Dominique de Menil para la Universidad Saint Thomas en Houston. En los murales Rothko añade el concepto espacial a sus obras, logrando si cabe una mayor intimidad con el espectador que ya resulta literalmente absorbido por su creación, trasladado irrevocablemente a su dimensión etérea. La capilla Rothko en Houston encierra connotaciones especiales en ese sentido; esta obra, considerada por muchos autores testamento del pintor, presenta todas sus aspiraciones míticas expresadas desde lo que algunos han llamado "Poemas de la Noche". Carne, huesos y vulnerabilidad al dolor terminaron en suicidio en el año 1970.